Ecológicos proponen al Grupo de Boston como ente intermediario para adquisición de vacunas

 

Diputado a la Asamblea Nacional y representante de Venezuela en el Parlasur precisó que la lucha política no puede impedir la inmunización del país frente a los riesgos del Covid-19

 

Nota Ecológica-.  Ante la paralización del envío de las vacunas a través del programa Covax, y la pugna desatada entre los grupos que apoyan a Nicolás Maduro y a Juan Guaidó, el diputado por el Movimiento Ecológico de Venezuela (Movev), Alejandro Aguilera, propuso al Grupo de Boston como ente intermediario para la adquisición de los insumos para la inmunización del país.

El integrante de la Asamblea Nacional y representante de Venezuela en el Parlamento del Mercosur (Parlasur) enfatizó que “se deben buscar soluciones y no seguir girando en torno a una discusión estéril”. 

 

Indicó que es lamentable la cadena de dimes y diretes que se han propinado desde ambas aceras de los extremos políticos de la nación mientras cada día se suman centenares de infectados más con el Coronavirus y se incrementan el número de venezolanos que caen víctimas del virus.

“No es momento para la demostración de fuerza; no es momento para ver quién es más presidente si Maduro o Guaidó, este es el momento de buscar soluciones, de salvarle la vida a miles de venezolanos que se encuentran en riesgo”.

Explicó que el Grupo de Boston puede ser un canal aceptado por ambas partes que pudiera representar una salida a la confrontación – en lo que respecta a las vacunas – y un medio por la cual alcanzar punto de acuerdo.

Alejandro Aguilera resaltó que lo más importante, en la actual situación nacional, es la preservación de la vida de los venezolanos y para ello “es fundamental construir métodos que faciliten la vacunación de todos los venezolanos”.

Fue tajante al rechazar las políticas sectarias que impiden el proceso de vacunación en un país que es 100% vulnerable por las condiciones sociales, políticas, económicas y por el estado de deterioro de su sistema de salud.

“Las vacunas no tienen, ni deben tener, colores políticos. La vida no debe responder a intereses de orden partidista o ideológico”, sentenció.