Antonio Ecarri viene levantando desde hace mucho tiempo las banderas de la “educación”.
Desde el punto de vista efectista y politiquero mucho dirán que ese discurso no tiene pegada en la sociedad venezolana.
Que la promesa fácil, que el grito a garganta batiente, que el frenesí propagandístico y bailable tiene mayor efecto en el ánimo del electorado. Y sí, tal vez tengan razón.
Sin embargo, cuando nos referimos a un oferta seria y creíble, no cortoplacista sino que esboce las líneas de una política de Estado coherente, entonces Antonio Ecarri acertó.
El líder del movimiento Lápiz se presenta como el adalid de una nueva forma de hacer política. Una forma más firme, más abierta y menos populista.
Al buen entender, podremos decir, que Ecarri trata de ser lo que en su día fue – desde la óptica política – el Arturo Uslar Pietri (por cierto, su inspiración y su ejemplo a seguir); lo que también fue el Dr. Rafael Caldera en su mejor momento, es decir, un Estadista.
Lápiz es una organización que nació para darle cabida a líderes políticos que valoran el cerebro y que trabajan con el corazón; una organización que emerge para crear una Venezuela de capacidades, de talentos y de futuro.
Y, el señor Ecarri inició una cruzada valiosa por hacer de Venezuela un país educado, preparado y con actitudes y aptitudes para la grandeza.
Ecarri no quiere ser presidente como quien participa en un concurso de simpatía, no, así no.
Ecarri, por lo que he observado, quiere ser presidente para guiar a Venezuela hacia su mayor potencial, dándole bienestar, futuro y calidad de vida a todos los venezolanos.
Y, como es lógico, la mejor forma es hacer de Venezuela el país más preparado de América Latina, es a través de la formación de su gente.
Lo cual solo lo logramos con una visión de Estado que privilegie la educación y el bien de los venezolanos.
La ruta que escogió Ecarri es larga, pero realizable.
«𝘓𝘢 𝘦𝘥𝘶𝘤𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯 𝘦𝘴 𝘦𝘭 𝘤𝘢𝘮𝘪𝘯𝘰, 𝘯𝘰 𝘦𝘭 𝘰𝘣𝘫𝘦𝘵𝘪𝘷𝘰» Nelson Mandela
𝑳𝒂 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 𝒔𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒃𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒕𝒊𝒏𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒎𝒂.
𝐽𝑜𝑠𝑒 𝐷𝑖𝑜𝑛𝑖𝑠𝑖𝑜 𝑆𝑜𝑙𝑜𝑟𝑧𝑎𝑛𝑜
Periodista.
Estratega comunicacional y de Social Media.
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miércoles, 28 de septiembre de 2022
Responsabilidad compartida // Williams Caballero López
Muchos hablan de la necesidad de hacer todos los esfuerzos posibles para que la economía venezolana tengan un repunte o, por lo menos, un respiro en medio de tantos problemas.
En reiteradas ocasiones nos referimos a las acciones que debe tomar el gobierno como guía y/o conductor de la economía nacional, sin embargo ese mismo exhorto se lo debemos hacer a los empresarios venezolanos.
Pues, el empresariado también tiene que dar un paso al frente y dar lo mejor de sí para ayudar a la recuperación económica nacional, que, por consiguiente, traerá consigo mejoras directas para sus negocios e industrias.
El Estado debe tomar las acciones necesarias como la dolarización, la privatización de algunas empresas estatales y la generación de confianza para la inversión, y el sector privado debe reinvertir, mejorar y tomar consciencia de los reales índices de ganancias.
Por ejemplo, si hablamos del sector turístico los prestadores de servicios deben reinvertir en sus negocios, deben trabajar para cada día brindarle mejores servicios a sus clientes; optimizar y crecer para ser mejores.
Una situación que debe mejorarse – y pronto – es el tema de los equipos de aviación que operan en Venezuela. Las aerolíneas nacionales no puede seguir operando con aviones del siglo pasado, deben – solos o en cooperación con el Estado – renovar su flota.
Si el gobierno nacional debe hacer cambios urgentes, igualmente el sector privado debe hacer lo propio. La recuperación de la economía es una labor que nos involucra a todos. Que traerá consigo sacrificios y un esfuerzo cada vez mayor, pero vital para quienes queremos una Venezuela mejor.
Aquí no se trata de achacarle toda la culpa al Estado (que sí posee su cuota de responsabilidad), tampoco en acusar a los empresarios (quienes han sido víctimas y victimarios a la vez); aquí lo que se trata es de trabajar unidos por el bien de todos.
Acabemos con la economía ficticia, acabemos con la dolarización a medias; terminemos con la especulación y con la viveza criolla; demos un para’o a la holgazanería y hagamos del trabajo el método indispensable para que todos podamos surgir.
Dejemos la política a un lado y enfóquenos todos nuestros esfuerzos en lo económico.
No continuemos en debates interminables, en la proliferación de propagandas a favor y en contra de tendencias políticas. Centremos nuestra labor diaria a producir riquezas a través de nuestras acciones, emprendimientos y esfuerzos.
Venezuela no quiere más polémicas, y más peleas entre los venezolanos; lo que el país quiere y necesita es que todos empujemos la carreta de la economía hacia un futuro mejor.
Arreglemos al país con nuestra inventiva, con nuestra dedicación, con nuestro compromiso. Y luego decidan quien seguirá y quien no al frente del poder político.
¡Se tenía que decir y se dijo!
En reiteradas ocasiones nos referimos a las acciones que debe tomar el gobierno como guía y/o conductor de la economía nacional, sin embargo ese mismo exhorto se lo debemos hacer a los empresarios venezolanos.
Pues, el empresariado también tiene que dar un paso al frente y dar lo mejor de sí para ayudar a la recuperación económica nacional, que, por consiguiente, traerá consigo mejoras directas para sus negocios e industrias.
El Estado debe tomar las acciones necesarias como la dolarización, la privatización de algunas empresas estatales y la generación de confianza para la inversión, y el sector privado debe reinvertir, mejorar y tomar consciencia de los reales índices de ganancias.
Por ejemplo, si hablamos del sector turístico los prestadores de servicios deben reinvertir en sus negocios, deben trabajar para cada día brindarle mejores servicios a sus clientes; optimizar y crecer para ser mejores.
Una situación que debe mejorarse – y pronto – es el tema de los equipos de aviación que operan en Venezuela. Las aerolíneas nacionales no puede seguir operando con aviones del siglo pasado, deben – solos o en cooperación con el Estado – renovar su flota.
Si el gobierno nacional debe hacer cambios urgentes, igualmente el sector privado debe hacer lo propio. La recuperación de la economía es una labor que nos involucra a todos. Que traerá consigo sacrificios y un esfuerzo cada vez mayor, pero vital para quienes queremos una Venezuela mejor.
Aquí no se trata de achacarle toda la culpa al Estado (que sí posee su cuota de responsabilidad), tampoco en acusar a los empresarios (quienes han sido víctimas y victimarios a la vez); aquí lo que se trata es de trabajar unidos por el bien de todos.
Acabemos con la economía ficticia, acabemos con la dolarización a medias; terminemos con la especulación y con la viveza criolla; demos un para’o a la holgazanería y hagamos del trabajo el método indispensable para que todos podamos surgir.
Dejemos la política a un lado y enfóquenos todos nuestros esfuerzos en lo económico.
No continuemos en debates interminables, en la proliferación de propagandas a favor y en contra de tendencias políticas. Centremos nuestra labor diaria a producir riquezas a través de nuestras acciones, emprendimientos y esfuerzos.
Venezuela no quiere más polémicas, y más peleas entre los venezolanos; lo que el país quiere y necesita es que todos empujemos la carreta de la economía hacia un futuro mejor.
Arreglemos al país con nuestra inventiva, con nuestra dedicación, con nuestro compromiso. Y luego decidan quien seguirá y quien no al frente del poder político.
¡Se tenía que decir y se dijo!
jueves, 15 de septiembre de 2022
Sentido común // Por Williams Caballero
Todo negocio se crea para obtener dividendos, de esto estamos claros; nadie invierte o trabaja para perder, sin embargo desde hace mucho tiempo observamos una cadena especulativa en todos los sectores de la vida económica nacional.
Vemos como algunos sectores quieren enriquecerse de la noche a la mañana, sin comprender que el crecimiento económico y la prosperidad no es cuestión de un parpadeo sino de la constancia de mucho tiempo de esfuerzo.
Por ejemplo, veo con asombro como se quiere impulsar el turismo nacional pero sobrevalorando los servicios turísticos en el país.
Hace unos días observé un paquete de viaje hacia la Isla de los Roques en prácticamente 600 dólares por persona.
¡Un total exabrupto! Tales precios no nos hacen competitivos frente a otros destinos del caribe por ejemplo Aruba, Curazao, Bonaire, Martinique, Dominicana y otros.
Incluso, esos precios exhorbitantes superan al costo de un paquete de viaje todo incluido a Cancún en México.
Es por ello que debemos llamar a la reflexión y al sentido común de los empresarios del área turística, pues con esta visión no lograremos impulsar el sector en Venezuela.
Por un lado se aplaude que se reanuden los vuelos entre Venezuela y Colombia, Venezuela y Rusia, entre el país y España ojalá que pase los mismos con Estados Unidos, no obstante no lograremos llenar los aviones de pasajeros extranjeros hacia la nación con esas tarifas grotescas y desequilibradas.
Es realmente necesario que se desarrolle una política turística coherente en el país, no solo porque poseemos una tierra repleta de lugares que la humanidad merece apreciar y tener como legado, sino porque es vital para lograr la recuperación económica de Venezuela.
Sin embargo, será imposible si seguimos con la práctica desarticulada de ganar mucho en poco tiempo. Es necesario que retorne la cordura entre los empresarios del sector y entre los promotores del turismo nacional.
Ahora, este fenómeno no es exclusivo de la industria turística, pues desde hace mucho tiempo la especulación se apoderó de la economía nacional sobre todo en el área de los víveres donde observamos a más de un comerciante pretendiendo ganar un 200% sobre cualquiera de los rubros que comercializa.
No comprenden que este tipo de maniobras son insanas para la economía y generan mayor inestabilidad, que a la larga hará que el valor de su ganancia se esfume debido a la misma inflación que esta práctica produce.
Es decir, es cuerda para su pellejo.
Es momento de rectificar y de construir una economía sana, justa, balanceada donde la libertad comercial no sea pretexto para que se materialice lo que comúnmente llamamos la viveza criolla.
¡Se tenía que decir y se dijo!
Vemos como algunos sectores quieren enriquecerse de la noche a la mañana, sin comprender que el crecimiento económico y la prosperidad no es cuestión de un parpadeo sino de la constancia de mucho tiempo de esfuerzo.
Por ejemplo, veo con asombro como se quiere impulsar el turismo nacional pero sobrevalorando los servicios turísticos en el país.
Hace unos días observé un paquete de viaje hacia la Isla de los Roques en prácticamente 600 dólares por persona.
¡Un total exabrupto! Tales precios no nos hacen competitivos frente a otros destinos del caribe por ejemplo Aruba, Curazao, Bonaire, Martinique, Dominicana y otros.
Incluso, esos precios exhorbitantes superan al costo de un paquete de viaje todo incluido a Cancún en México.
Es por ello que debemos llamar a la reflexión y al sentido común de los empresarios del área turística, pues con esta visión no lograremos impulsar el sector en Venezuela.
Por un lado se aplaude que se reanuden los vuelos entre Venezuela y Colombia, Venezuela y Rusia, entre el país y España ojalá que pase los mismos con Estados Unidos, no obstante no lograremos llenar los aviones de pasajeros extranjeros hacia la nación con esas tarifas grotescas y desequilibradas.
Es realmente necesario que se desarrolle una política turística coherente en el país, no solo porque poseemos una tierra repleta de lugares que la humanidad merece apreciar y tener como legado, sino porque es vital para lograr la recuperación económica de Venezuela.
Sin embargo, será imposible si seguimos con la práctica desarticulada de ganar mucho en poco tiempo. Es necesario que retorne la cordura entre los empresarios del sector y entre los promotores del turismo nacional.
Ahora, este fenómeno no es exclusivo de la industria turística, pues desde hace mucho tiempo la especulación se apoderó de la economía nacional sobre todo en el área de los víveres donde observamos a más de un comerciante pretendiendo ganar un 200% sobre cualquiera de los rubros que comercializa.
No comprenden que este tipo de maniobras son insanas para la economía y generan mayor inestabilidad, que a la larga hará que el valor de su ganancia se esfume debido a la misma inflación que esta práctica produce.
Es decir, es cuerda para su pellejo.
Es momento de rectificar y de construir una economía sana, justa, balanceada donde la libertad comercial no sea pretexto para que se materialice lo que comúnmente llamamos la viveza criolla.
¡Se tenía que decir y se dijo!
martes, 13 de septiembre de 2022
Luis Parra a los adecos: Caminemos juntos por el encuentro, la renovación y el cambio de Venezuela
Presidente de Primero Venezuela felicitó a la familia acciondemocratista en su aniversario
Nota Primero Venezuela-. El presidente de Primero Venezuela, Luis Parra, se hizo presente en el 81 aniversario de Acción Democrática (AD) y felicitó a los adecos en su día.
“Caminemos juntos por la renovación de Venezuela; ustedes con su historia, con su heroísmo democrático y nosotros con la fuerza de juventud política, de la innovación y de la rebeldía cívica. Pues, todos somos importantes para lograr el cambio de la nación”, dijo.
Luis Parra congratuló a todos los miembros del Comité Ejecutivo Nacional de AD y a toda la militancia adeca de Venezuela.
“Desde Bernabé Gutiérrez hasta el último adeco allá en la frontera con el Brasil, a todos los integrantes del partido blanco nuestro afecto, nuestro abrazo y nuestro deseo de continuar luchando juntos por el bienestar de la nación”.
Dijo que el camino del encuentro y la fórmula de la cohesión es vital para lograr un cambio rotundo en las próximas elecciones presidenciales a celebrarse en el 2024.
“Hoy cada quien presenta sus opciones, los nombres para optar por la Presidencia de la República, sin embargo estoy seguro que mañana todas las fuerzas de la renovación política nacional saldremos unificados en aras de alcanzar un arrollador triunfo electoral”, afirmó.
Luis Parra parafraseó entre los lemas de ambas organizaciones políticas al indicar que “continuemos trabajando por un país de pan, tierra y trabajo, con el firme propósito de poner a Venezuela primero”.
Nota Primero Venezuela-. El presidente de Primero Venezuela, Luis Parra, se hizo presente en el 81 aniversario de Acción Democrática (AD) y felicitó a los adecos en su día.
“Caminemos juntos por la renovación de Venezuela; ustedes con su historia, con su heroísmo democrático y nosotros con la fuerza de juventud política, de la innovación y de la rebeldía cívica. Pues, todos somos importantes para lograr el cambio de la nación”, dijo.
Luis Parra congratuló a todos los miembros del Comité Ejecutivo Nacional de AD y a toda la militancia adeca de Venezuela.
“Desde Bernabé Gutiérrez hasta el último adeco allá en la frontera con el Brasil, a todos los integrantes del partido blanco nuestro afecto, nuestro abrazo y nuestro deseo de continuar luchando juntos por el bienestar de la nación”.
Dijo que el camino del encuentro y la fórmula de la cohesión es vital para lograr un cambio rotundo en las próximas elecciones presidenciales a celebrarse en el 2024.
“Hoy cada quien presenta sus opciones, los nombres para optar por la Presidencia de la República, sin embargo estoy seguro que mañana todas las fuerzas de la renovación política nacional saldremos unificados en aras de alcanzar un arrollador triunfo electoral”, afirmó.
Luis Parra parafraseó entre los lemas de ambas organizaciones políticas al indicar que “continuemos trabajando por un país de pan, tierra y trabajo, con el firme propósito de poner a Venezuela primero”.
miércoles, 7 de septiembre de 2022
Sembrar el mañana / Williams Caballero López
Hoy quiero abordar un tema poco difundido en mis artículos de opinión como es la agricultura.
En mi criterio – como el de muchos expertos – la agricultura es fundamental para garantizar el buen funcionamiento de una economía y lograr la estabilidad social en cualquier país del mundo.
Una sociedad hambrienta nunca será una sociedad productiva.
Y, un país no puede vivir importando todo lo que necesita para comer y menos si posee las condiciones necesarias para producir parte de su propia alimentación.
Venezuela posee características fundamentales para producir diferentes rubros como cereales, vegetales, carnes, y legumbres. Poseemos las condiciones necesarias para ser un país productivo en nuestras extensas zonas rurales.
Hoy – a pesar del descuido en el área rural – seguimos siendo uno de los principales productores cacaoteros del mundo, teniendo además el mejor cacao del planeta. Sin embargo, Venezuela pudiera no sólo ser líder productor de cacao sino ser competitivo en la producción de café, aguacate, plátano y paremos de contar.
En mi estado Anzoátegui deberíamos retomar la producción de maní, como la hubo en otros tiempos en la fértil zona denominada la Mesa de Guanipa.
Me gustaría ver de nuevo miles de hectáreas sembradas de arroz en estados como Guarico o Portuguesa. Además, deberíamos incentivar la cría de ganado, cerdo y caprino para satisfacer la demanda nacional.
Nuestros campos son maravillosos para dar cosechas, y además tenemos cuentas de agua que nos facilitan el proceso productivo. Solo falta voluntad, trabajo y apoyo del Gobierno nacional.
Desde el Poder Ejecutivo nacional se le deben abrir las puertas a los inversionistas del campo; se le deben dar facilidades para que los productores puedan hacer su labor y satisfacer el mercado nacional.
Al hacerlo, el trabajo agro-productivo repercutirá en forma positiva en la economía y en la vida de todos los venezolanos.
Un país que produce lo que come es un país que tendrá una sociedad bien alimentada, pues los costos de producción se reducirán abaratando el precio de los productos en el mercado en beneficio de los consumidores.
El Gobierno nacional debe emprender un gran proceso de rescate del campo, porque esto traerá una mejoría sustancial en la vida de los venezolanos, y con producción de alimentos vendrá, a su vez, el aumento de las empresas procesadoras de productos, pues estas teniendo a mano materia prima de calidad y a bajo costos se instalarán en Venezuela generando puestos de empleo en el país.
Todo es una cadena que se enlaza en varios eslabones que conforman el aparato económico de la nación, esto debemos entenderlo.
No podemos seguir siendo un país rentista que dependa sólo del petróleo, debemos ir más allá, debemos diversificarnos.
¡Se tenía que decir y se dijo!
En mi criterio – como el de muchos expertos – la agricultura es fundamental para garantizar el buen funcionamiento de una economía y lograr la estabilidad social en cualquier país del mundo.
Una sociedad hambrienta nunca será una sociedad productiva.
Y, un país no puede vivir importando todo lo que necesita para comer y menos si posee las condiciones necesarias para producir parte de su propia alimentación.
Venezuela posee características fundamentales para producir diferentes rubros como cereales, vegetales, carnes, y legumbres. Poseemos las condiciones necesarias para ser un país productivo en nuestras extensas zonas rurales.
Hoy – a pesar del descuido en el área rural – seguimos siendo uno de los principales productores cacaoteros del mundo, teniendo además el mejor cacao del planeta. Sin embargo, Venezuela pudiera no sólo ser líder productor de cacao sino ser competitivo en la producción de café, aguacate, plátano y paremos de contar.
En mi estado Anzoátegui deberíamos retomar la producción de maní, como la hubo en otros tiempos en la fértil zona denominada la Mesa de Guanipa.
Me gustaría ver de nuevo miles de hectáreas sembradas de arroz en estados como Guarico o Portuguesa. Además, deberíamos incentivar la cría de ganado, cerdo y caprino para satisfacer la demanda nacional.
Nuestros campos son maravillosos para dar cosechas, y además tenemos cuentas de agua que nos facilitan el proceso productivo. Solo falta voluntad, trabajo y apoyo del Gobierno nacional.
Desde el Poder Ejecutivo nacional se le deben abrir las puertas a los inversionistas del campo; se le deben dar facilidades para que los productores puedan hacer su labor y satisfacer el mercado nacional.
Al hacerlo, el trabajo agro-productivo repercutirá en forma positiva en la economía y en la vida de todos los venezolanos.
Un país que produce lo que come es un país que tendrá una sociedad bien alimentada, pues los costos de producción se reducirán abaratando el precio de los productos en el mercado en beneficio de los consumidores.
El Gobierno nacional debe emprender un gran proceso de rescate del campo, porque esto traerá una mejoría sustancial en la vida de los venezolanos, y con producción de alimentos vendrá, a su vez, el aumento de las empresas procesadoras de productos, pues estas teniendo a mano materia prima de calidad y a bajo costos se instalarán en Venezuela generando puestos de empleo en el país.
Todo es una cadena que se enlaza en varios eslabones que conforman el aparato económico de la nación, esto debemos entenderlo.
No podemos seguir siendo un país rentista que dependa sólo del petróleo, debemos ir más allá, debemos diversificarnos.
¡Se tenía que decir y se dijo!
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