𝑹𝒆𝒅𝒂𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏-. Quiero escribirle este artículo a los valientes comerciantes que hacen vida en Puerto La Cruz; a cada uno de ellos que han resistido a una crisis económica atroz y que siguen de pie, luchando por Venezuela.
Quiero que sepan que ustedes han sido – y seguirán siendo – pulmón de nuestra ciudad; ustedes son parte de esa vida portocruzana y de ese municipio grande que debemos reconstruir.
Ustedes han sido objetos de acoso, de intimidación, han sacrificado mucho por seguir trabajando. A ustedes mi agradecimiento y mi certeza que juntos haremos realidad los grandes cambios que necesita nuestro municipio.
Puerto La Cruz debe volver a ser el epicentro comercial de la entidad, y de todo el oriente venezolano.
Creo en la inversión privada y la defenderé como método para el crecimiento pleno de nuestra ciudad y para lograr el mayor beneficio para todos los portocruzanos.
El municipio Juan Antonio Sotillo debe volver a ser eje de desarrollo comercial y turístico del oriente; debemos trabajar todos en la proliferación del comercio, que es generador de puestos de trabajo y de bienestar.
Quiero ver los comercios abiertos, los clientes saliendo de esos negocios con bolsas de artículos adquiridos en nuestra ciudad. Quiero ver a los restaurantes llenos de comensales y a nuestros hoteles full de huespedes.
Sí, quiero ver esa movilidad comercial que es sinónimo de progreso. Quiero ver todas las mañanas las paradas de portocruzanos despertándose tempranito para ir a trabajar y obtener de su esfuerzo una remuneración justa y adecuada a su labor.
Sí quiero ver prosperidad, y quiero trabajar tomados de la mano de todos ustedes, para hacer realidad esa visión. Por eso, le escribo a ustedes apreciados comerciantes para soñar y trabajar juntos en este proyecto transformador de ciudad.
Quiero una ciudad de empleos, una ciudad de estabilidad, de orden, limpieza y de respeto.
Quiero una ciudad donde los sectores populares no tengan necesidad, donde el aseo pase con regularidad, donde las calles estén alumbradas y existe seguridad garantizada.
Este ideal se puede construir, y ustedes – comerciantes de Puerto La Cruz – son fundamentales para lograr el bienestar de todos y para todos. Así lo haremos, en unión.
Cuando digo que Puerto La Cruz lo tiene todo me refiero a su gente, su posición geográfica, a sus oportunidades y a su capacidad de reinventarse a sí misma.
Por ende, digo que solo falta nuestra participación y nuestro compromiso para hacer realidad los cambios que Puerto La Cruz reclama.
Comerciante únete a esta labor de rescate, de compromiso, y de entusiasmo por un mañana mejor. Súmate a este trabajo, pues tú eres vital para la ciudad.
Hagamos que lo bueno ocurra, tomemos el control de nuestro futuro. Vamos todos a salir a luchar por nuestro municipio, hagamos realidad los sueños, elevemos nuestras ideas y hagamosla – todas y cada una – realidad.
Puerto La Cruz es una gran ciudad, regresémosle a ella todo su esplendor, toda su grandeza y toda su felicidad perdida por tantos malos gobiernos prolongados por demasiado tiempo. Hagamos realidad el cambio.
¡Vamos todos! ¡Vamos con todo!
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