Ante el trágico suceso que dejó
como saldo la muerte de tres personas, tras la explosión ocurrida en las
inmediaciones de la Refinería de El Chaure en Guanta, el coordinador de Primero
Justicia en la localidad, Luis Gil, aseveró que la “usurpación convirtió a
Guanta en una ciudad bomba”.
El dirigente aseveró que gracias
a la incapacidad e inoperatividad dentro de la industria petrolera y la falta
de mantenimiento de sus instalaciones, la vida de miles de guanteños está en constante
riesgo.
“El sábado pasado murieron cuatro
personas, debido a las condiciones de riesgo alrededor de las estructuras
petroleras, pero mañana pueden ser miles los afectados por otra explosión en
Pdvsa, por tal motivo somos enfáticos en exigirle a la empresa estatal un Plan
de Contingencia, porque quedó en evidencia que no saben qué hacer cuando se
presenta una situación de emergencia como ésta”.
El dirigente justiciero agregó que
Caracas está en deuda con Guanta, debido a la necesidad de una Unidad de
Quemados la cual “se prometió y nunca se construyó”.
“En la obra inconclusa del
hospital del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, se tenía previsto una sala de atención para quemados,
no obstante ésta no se terminó porque el exalcalde prófugo se robó la plata
junto al expresidente del Seguro Social, el General Rottondaro”.
Subrayó la urgencia que se crea
en la localidad una estación del Cuerpo de Bomberos Portuarios y se dote a los
funcionarios de Protección Civil, quienes carecen de equipamientos y
adiestramiento.
Luis Gil aseveró que el régimen
de Nicolás Maduro atenta diariamente contra la salud y la existencia de miles
de vecinos en Guanta.
“No se trata solamente de las
paupérrimas condiciones de las áreas de Pdvsa, como el caso de la Refinería de
El Chaure, sino que pone en riesgo la vida de los guanteños a través de las
constantes emanaciones de polvillo de la cementera ubicada en Pertigalete, y
además el Estado ha sido el principal factor contaminante en el municipio.
Emergencia ambiental
El exconcejal de la ciudad pidió
que se decrete la “emergencia ambiental” en la ciudad, debido a que desde los
órganos del Estado se han cometido delitos ecológicos graves.
“Nadie ha respondido por la destrucción
del ecosistema del Valle de Guanta, como consecuencia del relleno
indiscriminado en la desembocadura de la quebrada La Culebra; además de la
existencia de aguas negras superficiales en todos los sectores, todo esto son
peligros lamentes para la salud de la ciudadanía”.
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