Williams Caballero: El oro se abre paso como moneda común en Venezuela

Nota de Prensa-.  “Si caminas por el bulevar 5 de Julio en Barcelona, capital de Anzoátegui, te encontrarás con una realidad palpable; los pregoneros del intercambio de monedas ya sea dólares a bolívares, euros a bolívares o viceversa, sin dejar a un lado la venta del efectivo, ahora asumieron la comercialización del oro como moneda de curso en esta parte del oriente venezolano”, así lo describió Williams Caballero, en medio de una explicación de la realidad monetaria venezolana.

El oro – continuó – venía circulando en el sur del país, puntualmente en el estado Bolívar y en el Amazonas, sin embargo esta práctica está rompiendo fronteras y se está ubicando en el oriente venezolano como parte creciente de la devaluación de la moneda nacional.

Señaló que al bolívar es difícil salvarlo en medio de las actuales políticas monetaristas implementadas por Miraflores y aseguró que el daño ha sido tal que ni siquiera una rectificación de rumbo, con nuevas ideas y nuevos dirigentes salvaría el bolívar.

Caballero no tuvo a menos a decir que la recuperación del signo monetario venezolano es inviable, y la única forma que aún resta es la de concretar la dolarización de la economía y decretar al dólar como la moneda de usa nacional.

“Ya de hecho estamos dolarizados; sin embargo la testarudez del gobierno en no sincerar esta realidad y dolarizar los sueldos y salarios, ha hecho más daño que beneficio. Además, la circulación desmedida de divisas en el mercado venezolano ha ocasionado la devaluación del poder adquisitivo del dólar estadounidense”.

Williams Caballero manifestó que el sistema económico empleado por el socialismo del siglo XXI ha significado hambre, destrucción y aniquilamiento del aparato productivo y las prácticas monetaristas pulverizaron al bolívar.

“Jamás gobierno alguno había devaluado tanto la moneda venezolana; ni siquiera en los tiempos de la Guerra de Independencia la crisis llegó a tales extremos”, apuntó.

Caballero fue enfático en pedir una economía sana para un país mejor gobernado.